Cuento de la selva con 3 animales y un hombre
Parte leída:
Érase una vez, una lejana y legendaria selva, a la que llegó un ser humano… un curioso ejemplar, nunca antes visto por esas latitudes…
Los animales de esa selva, vivían en paz y armonía, cuidando los unos de los otros. Entre otros, estaba el rey de la selva… su amigo el gorila y el pícaro y juguetón chimpancé… El león, no contaba con un gran sentido del humor, tenía pocas pulgas y no precisamente porque su aseo fuera ejemplar… Aunque de tanto en tanto emitía algún que otro rugido para amansar al resto de las fieras… su carácter era más bien pacífico y taciturno… no acostumbraba molestar a quien no se metiera con él… Luego, su amigo el gorila, chistoso y dicharachero, a veces por demás, acostumbraba bromear con su amigo el león…
El gorila le cuenta un chiste al león
…quien por supuesto no se reía siempre de todos y cada uno de sus chistes, ya que el león no compartía siempre al 100% el buen humor de su amigo el gorila… Por su parte, al chimpancé, siempre se lo podía ver haciendo monerías en compañía de sus dos amigos.
El chimpancé hace monerías…
Estos 3 amigos, cada uno con sus distintas personalidades y cualidades, se entendían y se aceptaban tal y como eran, con sus defectos y sus virtudes… Hasta que un buen día entró el hombre en escena…
Fin parte leída.
Hombre: (trae una escopeta en las manos) Buenas…
León: ¿Qué tal?
Gorila: (Acción: se pasea alrededor del hombre, lo huele, lo examina, lo mira con desconfianza, golpea reiteradas veces su pecho con ambas manos en señal de desafío y permanece haciendo esas acciones hasta que le toque hablar)
Chimpancé: (Acción: sin dejar de hacer monerías) ¿y vos… quién sos?... ¡uuu…aaaauuuaaa…!
Hombre: Yo, soy El Hombre… y quiero saber ¿quién manda acá?
Chimpancé: (Señalando al León…) Él, él, él, es El Rey… el manda acá… todos lo saben, ¿de dónde venís vos desubicado que no tenés idea?
León: Te equivocás amigo chimpancé, acá no manda nadie, acá somos todos iguales… y yo, lo único que hago es cuidar de mis amigos para que nadie se aproveche o abuse de ellos…
Hombre: ¿Así que sos muy macho, leoncito?… Vamos a ver si también sos más ligero que las balas, empezá a correr… te doy 10 segundos…
León: no sé que intentarás hacer señalándome con ese pedazo de madera, pero te advierto, no me amedrento tan fácilmente… y con esa actitud, el que debería empezar a correr por su vida ya mismo, eres tú…
Hombre: conste que te avisé y hasta te di diez segundos de changüí… la verdad, a veces me paso de generoso… (Levanta su fusil y le dispara en el pecho al león)
León: (Acción: siente un gran dolor en el pecho, se lleva las manos y cae desplomado…)
Gorila: (Acción: furioso, golpea reiteradas veces su pecho con ambas manos) ¡Cobarde! ¡Mataste a mi buen amigo el león con tu palo maldito, sin darle oportunidad de defenderse…!
Hombre: ¡Si gorila! y quedate pancho, sino el próximo que no cuenta el cuento acá, sos vos…
El gorila (Acciones: se abalanza sobre el hombre, tomándolo con ambas manos por el cuello como para estrangularlo… Luchan unos instantes hasta que el hombre le da un culatazo con el fusil al gorila, que cae al piso y sin más, el hombre le dispara. El gorila también muere en el acto.)
Hombre: ¿Y chimpancé, vas a seguir haciendo tus monerías o tenés algo que decir…?
Chimpancé: (Acción: Se rasca la cabeza, medita unos instantes y luego habla) Si... yo quisiera decir una cosa… uuu…aaaauuuaaa…
Hombre: (Le apunta con el fusil) Hablá monito, hablá…
Chimpancé: ¡Yo quisiera decir que "espero este sea el comienzo de una hermosa amistad"!… (Se aproxima al hombre, pasa su brazo tras la espalda de este y le apoya su mano en el hombro, en gesto de amistad)
El hombre y el chimpancé se van juntos a disfrutar de su recientemente lograda “amistad”…
¿FIN?
Moraleja: en la "selva" no siempre se salva el más noble, o el más fuerte, sino el más Vivo...
esegé