Esta resulta ser una mirada en retrospectiva a los años previos al 9 de julio de 1816, que demuestra que no toda revolución empieza o termina con gusto a independencia, ni a identidad nacional unificadora...
Las reformas Borbónicas producen cambios en América, tanto en lo económico (reformas comerciales) como en lo administrativo. Ambas medidas tienen por objetivo recuperar el control político y obtener más ganancias en lo económico; En cuanto a las reformas administrativas, estas se centran en producir un aumento en los impuestos. Debido a las altas tributaciones se producen grandes rebeliones de criollos, indios o mixtas anteriores a la independencia. Las rebeliones mas importantes son la de Nueva Granada (de criollos) y de Tupac-Amaru en el Perú.
Es así como la oligarquía criolla se opone a la administración española debido a los altos impuestos y a que no podían ocupar cargos en el gobierno, pero no manifiestan una conciencia revolucionaria y una ruptura con España.
Esta clase alta criolla había surgido como clase dominante dentro de las relaciones coloniales impuestas por España, por lo tanto eran parte del orden colonial. Lo que les imposibilitaba organizarse como clase revolucionaria era la naturaleza de sus propiedades: en su gran mayoría eran hacendados y mineros que habían obtenido sus propiedades y sus posibilidades de comerciar y exportar sus productos gracias al contacto con España.
Por este motivo estaban lejos de desarrollar una conciencia nacional: esta conciencia era española y su oposición a las nuevas autoridades se debía a que no reconocían su hispanismo ya que aspiraban a tener los mismos derechos que los españoles y ser parte del Imperio español.
Por otro lado estaba la clase criolla intermedia compuesta fundamentalmente por comerciantes, intelectuales, ideólogos, clérigos que surgen como consecuencia de la expansión urbanística. Este sector se dividía en dos grupos: por un lado los que no querían romper con España, aunque si intentaron negociar con las clases altas para obtener mayores privilegios, y por otro estaban los ideólogos y políticos que habían adquirido una mayor conciencia revolucionaria y antimonárquica, dado que se habían formado intelectualmente en Europa con la influencia de las ideas de la Revolución Francesa. Pero en su gran mayoría los sectores criollos intermedios se alían a las clases altas debido al temor que les provocaba el verse sobrepasados por las movilizaciones de las clases bajas o populares.
Por último tenemos a las clases bajas compuestas por mestizos, indios, negros y mulatos que constituían la mano de obra minera y rural. Estos sectores se movilizaron con el objetivo fundamental de mejorar su condición social y es por eso que proponen la redistribución de las tierras, la libertad de los esclavos y bajar los impuestos: ellos no tenían interés en la ruptura con España sino que reclamaban por sus derechos a toda la clase dominante ya fueran españoles o criollos.
El elemento que desencadena la revolución de independencia es la invasión de José Bonaparte a España, que derroca a Fernando VII poniéndolo prisionero, así el poder español se debilita. En España se organiza una Junta Central que se opone a la invasión francesa y convoca a los americanos a organizarse en Juntas para liberar al rey prisionero. Sin embargo, los criollos revolucionarios no obedecían a la Junta Central de España ni a los españoles que estaban en América, pero si reconocían formalmente la autoridad de Fernando VII, como una táctica o estrategia para tapar sus verdaderos intereses de independencia. Así se organizan los movimientos juntistas, alrededor de 1810 en distintas regiones de América y agrupan a los sectores criollos revolucionarios que plantean lo siguiente:
a) Establecer relaciones comerciales con Inglaterra para romper su dependencia económica con España.
b) Proponen la independencia y ruptura política con España y para esto precisan de una alianza con la clase criolla alta y también con las clases bajas ya que su participación en el ejército es fundamental para triunfar.
Los orígenes de la revolución se remontan a momentos previos a la independencia cuando ocurren las invasiones inglesas de 1806. Los funcionarios españoles huyeron ante la ocupación inglesa y la clase criolla alta decidió colaborar con los invasores. En cambio los sectores más radicalizados del grupo criollo, apoyados por las clases populares organizan un ejército para defender a Bs. As: así los ingleses son expulsados. Los españoles intentaron tomar el poder nuevamente pero los criollos los expulsaron utilizando el ejército. De esta manera la fuente de poder de la clase criolla es el ejército que les permitió vencer a los españoles a través de las campañas libertadoras. La importancia del ejército se debe a que es un espacio de integración social: así las clases altas se encargaban de financiarlo, los sectores criollos intermedios formaban la oficialidad y además eran los ideólogos del nuevo poder local ya que formaron la Junta de Gobierno. A su vez en el ejército participaban las clases bajas que formaban la tropa. Así la clase dominante encontró la forma de controlar las sublevaciones de estos sectores populares a través de su incorporación en el ejército.
Por este motivo, el ejército tuvo una importancia vital y distinguimos tres fases en su desarrollo. 1) Se origina como una resistencia frente a las invasiones inglesas, 2) A partir de la creación de la Junta de Mayo de 1810 se convirtió en un elemento de ruptura frente a España.
Por eso festejemos el 9 de julio por lo que es... el día que dejamos de ser colonia española... para comenzar a construir nuestro futuro con una identidad y una mirada más propias y tal vez ¿menos ajenas?...
Texto gentileza de la Profesora de historia: Yamila Kiriacopulos
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